LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Y LA CAMARA DE REPRESENTANTES DE GUAIMARO
El día 9 de Abril de 1869, se reunieron en Guáimaro (Camagüey) las representaciones de los tres Estados insurreccionados.
Por Oriente:
Carlos Manuel de Céspedes y Castillo.
Francisco Vicente Aguilera y Tamayo.
Fernando Figueredo Socarrás.
Jesús Rodríguez Aguilera.
Ramón Céspedes.
José María Izaguirre.
Eligio Izaguirre.
Francisco del Castillo.
José Joaquín Palma.
Manuel Peño.
Por Camagüey:
Salvador Cisneros Betancourt.
Ignacio Agramonte Loynaz.
Miguel Betancourt Guerra.
Francisco Sánchez Betancourt.
Eduardo Agramonte Piña.
Antonio Zambrana Vázquez.
Por Las Villas:
Miguel Jerónimo Gutiérrez Hurtado de Mendoza.
Honorato del Castillo Cancio.
Eduardo Machado Gómez.
Antonio Lorda Ortegosa.
Arcadio García.
Tranquilino Valdés.
Antonio Alcalá.
En las conferencias previas que se celebraron paro llegar a un acuerdo acerca de la forma de gobierno que debería adoptarse y de los puntos esenciales de la Constitución, fueron designados todos los reunidos a excepción de Vicente Aguilera, Ramón Céspedes, Francisco del Castillo, José Joaquín Palma, Manuel Peña, Fernando Figueredo y Eduardo Agramonte Piña.
Reunidos los designados en la mañana del día 10, procedieron a constituir la Asamblea, eligiendo Presidente y Secretarios de la misma a Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana, respectivamente, acordándose formular las siguientes manifestaciones:
Primera: Que los Representantes reunidos en dicho lugar para establecer un gobierno general democrático, en virtud de las circunstancias porque atravesaba la Isla, se consideraban autorizados para asumir su representación total y acordar lo que fuera conducente al indicado objeto, con la reserva de que sus acuerdos serían sometidos, para su ratificación o enmienda, o los Representantes de los diversos pueblos pronunciados, y de que más tarde, cuando fuere posible, y el país se encontrara legal y completamente representado estableciera, en uso de su soberanía, la Constitución político que entonces debiera regir.
Segunda: Que las discusiones que entonces se verificaron, se ajustarán a las formas establecidas en los cuerpos parlamentarios.
Tercera: Que la Isla de Cuba se considerará dividida en cuatro Estados: el de Occidente, el de Las Villas, el de Camagüey y el de Oriente.
Cuarta: Que la Cámara legislativa se constituyera por el concurso de los Representantes de los cuatro Estados.
Quinta: Que el de Oriente enviará diez Representantes a la Cámara, cinco el de Occidente y este mismo número Las Villas y Camagüey; pero teniendo el voto de los Representantes de los tres últimos Estados un valor doble que el de cada uno de los de Oriente.
Sexta: Que la mayoría, en los casos de votación, se constituyera por la mitad y un voto más de los que se dieran.
Séptima: Que en virtud de no poderse establecer en aquellos circunstancias representación enteramente legal del país, vinieran a la Cámara, en nombre de Las Villas, los miembros de la Junta Revolucionaria de Santa Clara, que se hallaban en Guáimaro y, en nombre de Occidente, los que fueran elegidos por los cubanos de aquel Estado que se encontraren en territorio pronunciado.
Octava: Que todos los americanos que desearen obtener nuestra ciudadanía, quedarán equiparados a los habitantes de la Isla de Cuba.
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La Bandera de Céspedes |
La Asamblea, hechas las anteriores manifestaciones, acordó dar por terminada su primera sesión, encargando a sus Secretarios la redacción de un proyecto de Constitución.
La segunda sesión de la Asamblea, celebrada en la tarde del propío día 10 de Abril, se dedicó a la lectura y aprobación, —con ligeras modificaciones—, del proyecto de Constitución que redactaran los Secretarios Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana, conforme se acordara en la sesión de esa mañana.
La tercera y última sesión la celebró la Asamblea en el propio lugar, en la tarde del siguiente día 11, con lectura y aprobación de las actas anteriores, ratificando la Constitución, tomándose a la vez otros trascendentales acuerdos, entre los que era de citarse el haberse adoptado como insignia la bandera que Narciso López enarbolara en Cárdenas el año de 1851.
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La Bandera de la República |
Eso misma tarde se constituyó la Cámara de Representantes, integrada por los miembros que formaran la Asamblea, con excepción de Carlos Manuel de Céspedes, siendo electos Presidente y Vice-Presidente de dicho Cuerpo, los señores Salvador Cisneros Betancourt y Miguel Jerónimo Gutiérrez, respectivamente, ocupando las Secretarías los mismos que ejercieron tales funciones en la Asamblea: Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana, designándose como Vice-Secretarios a los señores Miguel Betancourt y Eduardo Machado.
La Cámara de Representantes en su sesión inaugural acordó, por aclamación, el nombramiento de Carlos Manuel de Céspedes para Presidente de la República y a Manuel de Quesada Agramonte para General en Jefe del Ejército Libertador; quienes, conmovidos por tan honrosa deferencia, en las siguientes palabras dieron a conocer su agradecimiento por la prueba de confianza de que habían sido objeto:
—"La institución de un gobierno libre en Cuba sobre la base de los principios democráticos —dijo Carlos Manuel de Céspedes— era el voto más ferviente de mi corazón. Bastaba, pues, la efectuada realización de este voto para que mis aspiraciones quedasen satisfechas, y juzgara sobradamente retribuidos los servicios que con vosotros haya podido prestar a la causa de la independencia cubana.
"Pero la Voluntad de mis compatriotas ha ido mucho más allá, echando sobre mis hombros la más honrosas de las cargas con la suprema magistratura de la República.
"No se me oculta la múltiple actividad que requiere el servicio de las altas funciones que me habéis encomendado en estos supremos momentos, a pesar del importante concurso de los demás poderes. No desconozco la grave responsabilidad que he asumido al aceptar lo presidencia de nuestra naciente República. Sé que mis flacas fuerzas estarían lejos de hallarse a la medida de una y otra, si quedasen abandonadas a sí solas.
"Pero no lo estarán; y esta convicción es la que me llena de fé en el porvenir.
"Cuba ha contraído en el acto de empezar la lucha contra el opresor, el solemne compromiso de consumar su inmediata independencia o perecer en la demanda; en el acto de darse un gobierno democrático, el de ser republicana.
"Este doble compromiso, contraído ante la América independiente, ante el mundo liberal, y lo que es más, ante la propia conciencia, significa la resolución de ser heróicos y ser virtuosos.
"Cubanos: con vuestro heroísmo cuento para consumar la independencia. Con vuestro virtud para consolidar la República.
"Contad vosotros con mi abnegación".
Y el General Quesada se expresó en los siguientes términos:
"Conciudadanos: Con orgullo recibo de vuestras manos esta espada, no como distintivo del puesto distinguido a que me eleváis, sino como un emblema del deber que me habéis impuesto.
"De hoy más, compañera inseparable de mis esfuerzos, será un símbolo que me recuerde, si olvidarlo pudiera, la sagrada misión que la patria por vuestra mediación me ha encomendado.
"Juro, sobre su empuñadura, que esta espada entrará con vosotros triunfante al capitolio de los libres, o la encontraréis en el campo de batalla al lado de mi cadáver.
* * *
Carlos Manuel de Céspedes formó su gabinete, haciendo las siguientes designaciones:
Secretario de la Guerra:
Francisco Vicente Aguilera y Tamayo.
Secretario de Hacienda:
Secretario del Exterior:
Secretario del Interior:
Jefe del Departamento Oriental:
General Tomás Jordán (americano).
Jefe del Departamento de Camagüey:
General Ignacio Agramonte Loynaz.
Jefe del Departamento de Las Villas:
General Francisco Cavada.
* * *
Entre los distintos patriotas que figuraran como miembros de la Cámara de Representantes, durante la guerra de los diez años, figuraron los siguientes:
Pedro María Agüero.
Ignacio Agramonte Loynaz.
Eduardo Agramonte.
Luis Ayesterán.
Rafael Castellanos.
Honorato del Castillo.
Fernando Fornaris.
Arcadio García.
Miguel Jerónimo Gutiérrez.
Antonio Hurtado del Valle.
Antonio Lorda.
Rafael Morales.
Alejandro del Río.
Tranquilino Valdés.
Tomás Estrada Palma.
Jesús María Izaguirre.
Ramón Pérez Trujillo.
Jesús Rodríguez Aguilera.
Antonio Zambrana Vázquez.
Los últimos componentes de la Cámara de Representantes, fueron los siguientes:
Por Oriente:
Miguel Bravo Senties.
Fernando Figueredo Socarrás.
José Enrique Collazo.
Pablo Beola
Por Camagüey:
Salvador Cisneros Betancourt.
Miguel Betancourt Guerra.
Francisco Sánchez Betancourt.
Antonio Aguilar Varona.
Por Las Villas:
Juan Bautista Sportono.
Eduardo Machado Gómez.
Marcos García Gómez.
Manuel Pina.
Por Occidente:
Francisco La Rúa.
José Aurelio Pérez.
Luis Victoriano Betancourt.
Federico Betancourt.
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El día 5 de Febrero de 1878, reunido el Cuerpo Legislativo en el campamento de "La Colilla", y enterados sus componentes de las proposiciones de paz que del General Martínez Campos, —General en Jefe del Ejército Español—, habían recibido los comisionados del Presidente de la República, General Vicente García, autorizó a éste para que conferenciara con el dicho General Martínez Campos.
Como en esa entrevista el General García prometiera al jefe español, que la Cámara formularía bases para un arreglo, los Representantes hubieron de negarse a ello.
"La actitud digna y resuelta de la Cámara, condujo al Presidente García a consumar un nuevo atentado contra las instituciones republicanas. Convencido de que el Poder Legislativo no se prestaría en manera alguna a la realización de sus planes, concibió la ideo de convocar una Asamblea popular, compuesta de jefes, oficiales, soldados y paisanos, la que, consultada, se decidió por la concertación de la paz".
Al ser informada la Cámara por el propio Presidente García, de la resolución tomada, en sesión celebrada el día 8 de Febrero de 1878, en "San Agustín del Brazo", bajo la Presidencia de Juan Bautista Sportono y con asistencia de los Representantes Salvador Cisneros Betancourt, José Aurelio Pérez, Federico Betancourt, Miguel Betancourt, Antonio Aguilar, Francisco Sánchez y Luis Victoriano Betancourt, después de tratar ampliamente el asunto motivo de la convocatoria, Sportono manifestó que renunciaba su puesto de Diputado por Las Villas; Cisneros expuso que si en otras ocasiones no hubiera dudado abandonar la Cámara, en aquella oportunidad le parecía improcedente realizarlo; Miguel Betancourt y Antonio Aguilar declararon que en vista de que la mayoría del pueblo les había retirado sus poderes, se daban por separados de su representación; Sánchez Betancourt, Luis Victoriano Betancourt, Federico Betancourt y José Aurelio Pérez, se manifestaron en idénticos o parecidos términos, considerándose desposeídos de sus investiduras.
¡Aquélla, fué la última reunión del Cuerpo Legislativo de la República en armas! . . . . .
"¡La Cámara de Representantes, nacida en Guáimaro el 11 de Abril de 1869, coreada ante el clamor de una muchedumbre enardecida por la esperanza de la victoria, moría en "San Agustín del Brazo" el 8 de Febrero de 1878, prefiriendo dejar de ser a no ser digna de su historia! . . . . .
* * *
Disuelta la Cámara de Representantes, surgió un Comité para que redactara las proposiciones de paz; y el que hubo de ser integrado por el Coronel Emilio Luaces Iraola, Brigadier Rafael Rodríguez, —que aceptó su designación después de múltiples súplicas— Ramón Pérez Trujillo y Juan Bautista Sportono, ex-Representante estos dos últimos, Brigadier Manuel Suárez Delgado, Coronel Enrique Mola Bueno y Teniente Coronel Ramón Roa, cuyas proposiciones fueron leídas y aceptadas por los allí reunidos, a lo que se dió el nombre de "Pueblo".
Para presentar dichas proposiciones al General Martínez Campos, fueron designados el Coronel Emilio Luaces y el Teniente Coronel Ramón Roa, los que dieron cumplimiento a su cometido el día 9 de Febrero de 1878.
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BASES PARA LA CAPITULACION
"Constituido en Junta el pueblo de Cuba y fuerzas armadas del Departamento Central y agrupaciones parciales de los otros Departamentos, como único medio hábil de poner término a las negociaciones pendientes, en uno y otro sentido, y teniendo en cuenta el pliega de proposiciones autorizado por el General en Jefe del Ejército Español, resolvieron por su parte modificar aquéllas, presentando los siguientes artículos de capitulación:
ARTICULO 1—Concesión a la Isla de Cuba de las mismas condiciones políticas, orgánicas y administrativos de que disfruta la isla de Puerto Rico.
ARTICULO 2—Olvido de lo pasado respecto a los delitos políticos cometidos desde 1868 hasta el presente, y la libertad de los encausados o que se hallen cumpliendo condena dentro o fuera de la Isla. Indulto general a los desertores del Ejército Español, sin distinción de nacionalidades, haciendo extensiva esta cláusula a cuantos hubieren tomado parte directa o indirectamente en el movimiento revolucionario.
ARTICULO 3—Libertad a los esclavos o colonos asiásticos que se hallen hoy en las filas insurrectas.
ARTICULO 4—Ningún individuo que en virtud de esta capitulación reconozca y quede bajo la acción del Gobierno Español, podrá ser sometido a prestar servicio de guerra, mientras no se esblezca la paz en todo el territorio.
ARTICULO 5—Todo individuo que desee marchar al extranjero, queda facultado, y se le proporcionarán por el Gobierno Español los medios de hacerlo sin tocar en poblaciones, si asa lo desea.
ARTICULO 6—La capitulación de cada fuerza se hará en despoblado, donde con antelación se depositarán las armas y demás elementos de guerra.
ARTICULO 7—El General en Jefe del Ejército Español, a fin de facilitar los medios de que puedan avenirse los demás Departamentos, franqueará todos las vías de mar y tierra de que pueda disponer.
ARTICULO 8—Considerar lo poctado con el Comité del Centro como genero] y sin restricciones particulares, para todos los Departamentos de la Isla que acepten estas proposiciones.
San Agustín, Febrero 10 de 1878.
— (f.) EMILIO LUACES Presidente.
— RAFAEL RODRIGUEZ, Secretario.