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 Gral. Máximo Gómez |
Se haría imposible el relatar sus hechos de armas en la guerra de los diez años, a la que se incorporó desde los primeros días, considerando suficiente para apreciar su importancia, el hecho de haber sido designado para sustituir al General IGNACIO AGRAMONTE, muerto el 11 de Mayo de 1873 en Camagüey.
En la noche del 11 de Abril de 1895, desembarcó en "Playitas" (Baracoa), acompañado de José Martí, "Paquito" Borrero, Angel Guerra, César de Salas y el dominicano Marcos del Rosario.
Después de la muerte de Martí en "Dos Ríos", el 19 de Mayo, su propósito era llevar la Revolución a Camagüey, cuyo territorio invadió el día 5 de Junio de ese mismo año, en que cruzó el Jobabo, reuniéndose con el Marqués de Santa Lucía, el día 11, el que había salido de Puerto Príncipe, acompañado por un grupo de jóvenes.
Siendo su propósito el crear una República democrática, en 13 de Septiembre reunió la Asamblea Constituyente en "Jimaguayú", la que en sesión celebrada el día 18 lo designó para el carga de General en Jefe del Ejército Libertador.
La inflexibilidad de su carácter y la rectitud en los procedimientos, hubieran de crearle serias dificultades con el Consejo de Gobierno, al extremo de verse obligada a presentar la renuncia de dicho cargo, (en ocasión en aquel Organismo consibiera la idea de deponerla) la que no hubo de serle aceptada al ser confirmada oficialmente la muerte del Lugarteniente General, a quien el caudillo iba a hacerle entrega del mando del Ejército Libertador.
Decretada la ocupación militar de la Isla por el Gobierno americano, el General Gómez estableció su campamento en el Central "Narcisa" (Las Villas) en espera del desarrollo de los acontecimientos, siendo visitado en los primeros días del mes de Febrera de 1899 por Mr. Robert Pórter, comisionado personal del Presidente de los Estados Unidos, lo que dió motivo a que la Asamblea que se constituyera en Santa Cruz del Sur (Camagüey), resentida por aquella preferencia y ser además opuesto a la concertación de un empréstito que pesara sobre la naciente República, en sesión celebrada el día 11 de Marzo de 1899, en la calzada del Cerro (Habana), acordó destituirlo de su emplea de General en Jefe del Ejército Libertador.
Esta destitución para nada influyó en la absoluta mayoría del pueblo cubano, que continuó viendo en la persona del General Gómez, al Libertador de la Patria.
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